1- Introducir los pies en una fuente con leche tibia y dejar los pies sumergidos durante 20 minutos.
- Mezclar media taza de aceite con sal y masajear los pies con estos ingredientes.
- Dejar que actúen durante cinco minutos.
- Enjuagar y colocar crema hidratante.
2- Realizar un puré de plátanos
- Untar en el pie entero, especialmente en los talones si están agrietados.
- Dejar actuar mientras se da un masaje suave en los pies durante quince minutos.
- Aclarar con agua tibia.
- Este tratamiento se puede hacer todas las noches antes de irse a dormir.
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